"La Fiscalía General del Estado (…) ejecutó varios allanamientos en Quito y Guayaquil, como parte de las investigaciones por un presunto delito de peculado en la contratación de insumos médicos para el hospital de Los Ceibos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS)", dijo la Fiscalía en un comunicado.
En el operativo fueron detenidas cuatro personas, a quienes se les formularán cargos en las próximas horas, y otras doce personas fueron retenidas con fines investigativos por ocho horas.
La investigación se inició tras denuncias sobre la compra de fundas para cadáveres a un costo de 148 dólares, cuando en el mercado su valor sería de 12 dólares, en medio de la emergencia sanitaria por el COVID-19 y dentro de una contratación por 872.000 dólares.
Tras las denuncias, el presidente Lenín Moreno exigió que la justicia actúe con quienes roban dineros públicos en compras de insumos, aprovechándose del dolor ajeno en la emergencia.
Según el IESS, antes de la compra se realizó un estudio de mercado en el que participaron cuatro ofertantes con diferentes proformas, en las que los valores unitarios de las fundas para cadáveres eran de entre 148 dólares y 160 dólares.
Este no es el primer escándalo por la compra de insumos para un hospital de la seguridad social.
A inicios de abril un contrato de insumos por 10 millones de dólares, detonó un escándalo que desembocó en la destitución de varios funcionarios del sistema de seguridad social y en la renuncia posterior del representante del Presidente Lenín Moreno en el directorio.
Un informe de la Contraloría General del Estado estableció la existencia de una diferencia de precios de entre 100 y 9.253% en insumos tales como mascarillas N-95, mascarillas quirúrgicas, pantallas faciales (protectores oculares) y guantes de látex.
El viceministro de Salud, Xavier Solórzano, dijo el fin de semana que también se realizan investigaciones sobre la confusión de cadáveres en los hospitales públicos, tras la denuncia de decenas de personas a través de redes sociales y medios de comunicación que no lograban dar con los cadáveres de sus fallecidos.
En los últimos días también se ha denunciado en Guayaquil dos casos de personas dadas por muertas, a cuyos familiares se les entregó sus cenizas; sin embargo, al recuperarse de sus problemas respiratorios en diversos hospitales reclamaron por sus familias, que ahora no saben a quién pertenecen las cenizas que les fueron entregadas.
