Hasta el momento, el legendario jugador de baloncesto, que mide 2,16 metros, gana alrededor de 60 millones al año y ostenta una fortuna de 400 millones de dólares. A modo de comparación, durante las 19 temporadas en la NBA, ganó un total de 292 millones de dólares.
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Además de ser un jugador de básquet exitoso, Shaq también se dedica al mundo del espectáculo: protagonizó distintas películas, entre ellas Uncle Drew y Scary Movie 4, y lanzó varios discos musicales. Asimismo, participó en campañas publicitarias para más de 50 empresas y productos, desde Old Spice hasta Papa John's, con las que ganó casi 700 millones de dólares.
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Sin embargo, su principal secreto del éxito son las inversiones. Según reveló el propio O'Neal en varias entrevistas, utilizó la estrategia del fundador de Amazon, Jeff Bezos.
Ahora, tiene participaciones en Apple y Ring (una empresa adquirida por Amazon), y es propietario de numerosos negocios, desde cadenas de restaurantes hasta gimnasios y edificios de apartamentos. Pero dio el primer —y el más importante— paso al invertir en Google, que en aquel entonces no era tan poderoso e influyente como lo es ahora. El famoso deportista estaba en un restaurante junto a sus hijos, cuando se le acercó un hombre que le dijo que "tenía algo que le podía interesar" y le ofreció invertir en el motor de búsqueda.
"Me dijo que iba a tener un gran impacto y acepté. Hoy solo me arrepiento de no haber invertido más dinero", lamenta Shaq, y tiene toda la razón: ahora, la compañía tiene una capitalización de mercado de casi 800.000 millones de dólares.
