"El Gobierno federal parte de que el proyecto Nord Stream 2 será finalizado, aun desconociendo los aspectos técnicos de su implementación, y seguirá proporcionando apoyo político a las compañías implicadas", cita el Bundestag la respuesta gubernamental a una pregunta parlamentaria.
El Gabinete, según ese texto, ve en el Nord Stream 2 un proyecto económico y su valoración del mismo "sigue siendo positiva".
Al reafirmar su rechazo a sanciones extraterritoriales, el Gobierno deja claro al mismo tiempo que "no iniciará un debate sobre represalias, sanciones diplomáticas y prohibición de entrada para los responsables de aquellas".
El Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, prevé el tendido de dos tuberías por el fondo del mar Báltico para transportar un total de 55.000 millones de metros cúbicos de gas.
El gasoducto pasará por las aguas territoriales y/o las zonas económicas exclusivas de:
- Alemania;
- Finlandia;
- Rusia;
- Suecia;
- Dinamarca.
EEUU, que pretende exportar su gas natural licuado al mercado europeo, así como Ucrania, Letonia, Lituania y Polonia se oponen a la construcción del gasoducto, alegando que haría aumentar la dependencia del gas ruso.
En diciembre de 2019, Washington impuso sanciones contra el proyecto, exigiendo a las empresas encargadas del tendido de las tuberías cesar inmediatamente las obras.
Una de las empresas, la suiza Allseas, suspendió su participación en el proyecto.
Rusia insiste en que el proyecto fue concebido para diversificar las rutas del suministro de gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética.