Un total de 26 senadores y diputados, (13 titulares y 13 suplentes) formaron un "bloque de contención" opositor contra la reforma y emitieron un pronunciamiento en el que afirman que la reforma "representaría un claro retroceso en nuestro orden jurídico".
Los senadores y diputados son representantes ante la Comisión Permanente que dirige el Congreso en los recesos legislativos, cuando no sesiona el pleno.
La mayoría oficialista encabezada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda nacionalista) necesitaba un voto más de los 24 que dispone en la Comisión Permanente, para poder convocar a un periodo extraordinario de sesiones y procesar el proyecto de reforma.
López Obrador defiende con vehemencia la reforma, para tener la potestad de modificar el gasto público durante emergencias, como la actual pandemia de COVID-19.
Las legisladoras y legisladoras de los grupos parlamentarios "de contención", que forman parte de la Comisión Permanente, plural, rechazaron cualquier intento de modificar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
"Aprobarla representaría un claro retroceso en nuestro orden jurídico, no sería un acto de responsabilidad ante las generaciones presente y venideras y significaría regresar a un autoritarismo que desdeña el Estado democrático de derecho", dice el inusual pronunciamiento unificado de la oposición, que no había logrado un punto de total convergencia contra el Presidente hasta la fecha.
"Me satisface el consenso entre los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados para no otorgar facultades anticonstitucionales al Ejecutivo, que además no las necesita ya que tiene mayoría", escribió Muñoz Ledo en su cuenta de Twitter antes de que se conociera el pronunciamiento.
La reforma le daría facultades a la cartera federal de Hacienda para realizar reasignaciones de presupuesto federal, sin el aval de los diputados, en un marco de bajos ingresos fiscales por el derrumbe de los precios del petróleo y la depreciación de peso mexicano ante el dólar.