EEUU festeja el sufrimiento de Venezuela y espera izar pronto su bandera sobre Caracas

Una obsesión por Venezuela. Eso es lo que parece padecer la Administración norteamericana. No pasa ni un día sin que Washington le tienda nuevas trampas a Caracas. Ni siquiera la pandemia del coronavirus hizo ralentizar esa estrategia, sino más bien lo contrario. Y es que para EEUU constituye una oportunidad adicional para golpear al país caribeño.

Así lo constató Rusia en una reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, denunciando no solamente el aumento de la "presión política y militar" sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, sino también el cinismo de EEUU y sus aliados de mantener congelados fondos venezolanos por 9.000 millones de dólares, obstaculizando su lucha contra el COVID-19.

Una situación que le causa gracia al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, quien acaba de festejar "la caída de los ingresos" de la nación caribeña y se mostró impaciente de que la bandera de la Embajada estadounidense se vuelva a izar sobre Caracas, algo que sería "un gran símbolo" de la "restauración de la democracia".

Para el diplomático Ángel Rafael Tortolero Leal, profesor investigador titular en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, "los mecanismos de muerte y opresión siempre han sido el ingreso más importante para Norteamérica"

"Hoy, cuando EEUU está herido de muerte, está buscando provocar alguna confrontación bélica para recuperar el nefasto rol de policía del mundo y volver a recomponer su balanza comercial que la tiene muy, pero muy maltratada", afirmó.

A su vez, el politólogo ruso Dmítri Zhuravlev apuntó que Venezuela es un hueso duro de roer para EEUU.

"EEUU hace lo de siempre: intenta derrocar a un Gobierno que no es servil a sus intereses. Considera a Latinoamérica como su patio trasero y lo hará todo para acabar con el poder de Maduro, una tarea en la que están fracasando. Entre otras cosas, porque las autoridades venezolanas cuentan con la lealtad del Ejército", señaló.