Lo denunciado por Moro cuando presentó su dimisión "es una situación grave, es un intento de interferir en una policía judicial, que es la Policía Federal, y de seguir de cerca e interferir en las investigaciones (…) el exministro será muy bien recibido en la comisión para dar explicaciones sobre esa cuestión", dijo a esta agencia Mata.
Según el ahora exministro, el presidente forzó la salida del director general de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, para colocar a alguien de su confianza y obtener así información privilegiada, lo que Bolsonaro, a su vez, negó rotundamente.
La diputada del opositor Partido Socialista de Brasil (PSB) es la encargada de elaborar el informe conclusivo de la comisión mixta creada entre el Senado y la Cámara de Diputados para investigar el uso desinformación en Internet y redes sociales para influenciar el resultado de las elecciones presidenciales de 2018, en las que Bolsonaro resultó ganador.
La comparecencia de Moro en esta comisión aún es una incógnita, porque varios parlamentarios defienden la creación de otra comisión específica para tratar las acusaciones que hizo Moro y porque el trabajo de estos cuerpos está temporalmente parado debido a que la pandemia del coronavirus (causante de la enfermedad COVID-19) ha puesto a los parlamentarios a trabajar desde sus casas.
Respecto de la comisión de las 'fake news', remarcó que hay "indicios" de que los hijos del presidente están detrás de la maquinaria que divulga noticias falsas para favorecer al Gobierno.
"En la comisión, diputados hicieron denuncias formales contra (el concejal de Río de Janeiro) Carlos Bolsonaro y contra (el diputado federal) Eduardo Bolsonaro, que integraría una red de parlamentarios que elaboran noticias falsas y diseminan una campaña de odio contra las personas", dijo Mata.
A petición de esta comisión parlamentaria, Facebook entregó algunos datos que permitieron comprobar, por ejemplo, que el número de IP desde donde salían muchas de esas noticias falsas correspondía a un asesor muy próximo del diputado: "Todo llega muy cerca de la casa del presidente", apuntó la legisladora.
Hasselmann, que dijo haber sido amenazada de muerte por seguidores del presidente, detalló el funcionamiento del llamado 'gabinete del odio' que, según afirmó, identifica a los adversarios políticos que hay que atacar y lanza campañas de descrédito a través de perfiles falsos en las redes sociales.
Los avances en las investigaciones causaron malestar en la familia del presidente, y el diputado Eduardo Bolsonaro presentó una petición ante el Supremo Tribunal Federal para que se interrumpieran los trabajos.
El juez del Supremo Gilmar Mendes negó el recurso argumentando que esas investigaciones son "de vital importancia para desvelar la actuación de verdaderas bandas organizadas que, a través de medios ocultos de financiación, impulsan estrategias de desinformación, actúan como milicias digitales y manipulan el debate público".
"No entiendo por qué el diputado Eduardo Bolsonaro quiere parar una investigación que es de interés de toda la sociedad brasileña", lamentó la diputada que encabeza la comisión investigadora.
La conexión entre la red de desinformación montada por el clan Bolsonaro y Moro se da porque, al presentar su dimisión, el ahora exministro dijo que Bolsonaro tenía interés en investigaciones en curso en el Supremo.
Los trabajos de la comisión parlamentaria sobre las 'fake news' podrían retomarse en junio, y no tienen plazo de finalización.
El informe final, a cargo de la diputada Mata, podría sentar las bases de una denuncia formal de la Fiscalía contra los presuntos autores de los delitos.