"Ni la peor guerra detendrá la celebración del Día del Trabajo; para el 1 de mayo convocamos al cacerolazo por comida y medicina para el pueblo", dijo Nelson Erazo, dirigente del Frente Popular, en una rueda de prensa virtual.
Los sindicatos están preocupados por los despidos de miles de trabajadores en medio de la pandemia del COVID-19 y las reformas laborales planteadas por el presidente Lenín Moreno en el denominado proyecto de Ley Humanitaria enviado al legislativo, y que irá a primer debate este jueves.
Según Erazo, desde que empezó la emergencia sanitaria el mes pasado, en Ecuador fueron despedidos más de 25.000 trabajadores y otros 100.000 han sido obligados a tomar vacaciones no remuneradas.
Mesías Tatamuez, presidente del FUT, rechazó las reformas laborales e insistió en la derogación de artículos referidos al contrato ocasional emergente, la reducción de la jornada de trabajo y las vacaciones adelantadas.
Los dirigentes sindicales también llamaron a la ciudadanía a colocar la bandera de Ecuador en los hogares, con una cinta negra en representación de todos los trabajadores que han perdido la vida en su lucha contra la pandemia.
Además, realizarán plantones en las gobernaciones provinciales, tomando todas las precauciones y medidas de bioseguridad, indicó Erazo.
En tanto, Jaime Vargas, presidente de la Conaie, anunció que este viernes 1 su organización hará foros virtuales, "cacerolazos" y posteos en la red social Twitter desde las comunidades indígenas.
"No vamos a ser indisciplinados; no estamos convocando a las calles. Lo haremos desde nuestros territorios, desde la selva", puntualizó el dirigente.
El informe detalla que 5,1 millones de ecuatorianos no tienen un empleo adecuado.
De los 8,3 millones de personas que conforman la Población Económicamente Activa en el país, solo 3,2 millones tienen un empleo adecuado en Ecuador, según las cifras oficiales.