"No nos oponemos, nada más que no sea a costillas del erario; además, es de lo más normal que las empresas quieran obtener créditos, y [el BID] tiene capacidad de otorgar créditos, lo que no vamos a permitir es que si esos créditos si no se pagan pasen a ser deuda pública, no avalamos eso", subrayó el jefe de Estado.
El gobernante insistió en que los planes gubernamentales ante los efectos negativos de la pandemia en la economía de este país, que según el Fondo Monetario Internacional podría contraerse 6,6% en 2020, no contemplan condonar ni postergar el pago de impuestos a los empresarios, tampoco aumentar la deuda pública.
"No podemos darle un trato preferente a quienes tienen posibilidad económica, habiendo en México tanta pobreza", enfatizó, para explicar su postura ante el crédito a los inversores gestionados por el CMN que reúne a los magnates más ricos de este país.
El Gobierno también vigilará que no se comprometan las reservas internacionales o el presupuesto federal, en el acuerdo para apoyar a unas 30.000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) proveedoras de grandes corporaciones.
El esquema de "financiamiento inverso" permite a las mipymes "vender" al BID sus facturas por cobrara a grandes compañías, para que el banco les de liquidez inmediata.
Querellas
López Obrador envió una carta a los gremios empresariales para que "convenzan a los que deben y no pagan, pero tienen", a fin de cobrar a 15 grandes firmas nacionales y extranjeras que deben al fisco 50.000 millones de pesos (más de 2.000 millones de dólares).
"Algunos piensan que es como antes y que no va a pasar nada [si no pagan impuestos], pero ya di instrucciones que se presenten querellas y denuncias, porque no soy encubridor", anunció el presidente.
Reveló que algunos de esos grandes deudores ya se comprometieron a pagar unos 600 millones de dólares, pero lamentó que otros aún se nieguen a pagar.
El jefe del Ejecutivo agregó que el cobro de impuestos permite financiar buena parte de un millón de microcréditos, de 1.000 dólares cada uno, a tasa de 6% de interés en tres años, para pequeños comercios, que podrían aumentar a tres millones de préstamos.
El mandatario anunció que el Gobierno destina unos 1.000 millones de dólares para un millón de beneficiarios del Seguro Social "porque pagaron algunos de los 15" grandes deudores del fisco.
Con los fondos de quienes aún deben, "el Gobierno podría, al menos, dar otro millón de pequeños créditos", puntualizó.
Cuestionó a las corporaciones extranjeras "que no hacen lo mismo en sus países" y "creen que México es tierra de conquista, porque se lo permitieron" gobiernos anteriores.
López Obrador concluyó refiriéndose a un programa de contingencia del banco central, como organismo autónomo al que "respetamos su independencia, pero estamos pendientes del manejo de las reservas [internacionales], que no son del Banco de México ni siquiera del Gobierno, son reservas de la Nación, ese dinero lo tenemos que cuidar todos".
El pasado 21 de abril, el banco central anunció un paquete de medidas para dar liquidez al sistema financiero por más de 31.000 millones de dólares, con financiamientos para individuos y mipymes afectados por la pandemia de COVID-19 que equivale 3,5% del Producto Interno Bruto.
