Señaló que lo que favorece una creciente cooperación entre las antiguas repúblicas de la Unión Soviética —algo que aumenta su competitividad— es que en todas ellas se habla libremente el idioma ruso, una de las herencias soviéticas, además de seguir existiendo infraestructuras interconectadas de transporte, energía o comunicación.
"Y es que no quieren que su competidor venga creciendo y aumentando sus posibilidades, algo que nosotros sí queremos, dado que se trata de una vía para incrementar el bienestar de nuestra ciudadanía", sostuvo el jefe del Kremlin.
Hablando sobre el caso particular de la UEE, Vladímir Putin afirmó que no hay prisa para ampliarla.
No obstante, el contexto en el que se producen estas declaraciones dejan poco lugar a dudas de que los desafíos planteados por la pandemia del coronavirus podrían acelerar la dinámica integracionista en Eurasia.
Indicó que el beneficio económico de los avances en la integración euroasiática "es innegable".
Al mismo tiempo, enfatizó que esos procesos tienen que ser realizados "desde el punto de vista de respeto a la soberanía de los pueblos".
Cabe señalar, en este contexto, que la interacción entre los miembros de la UEE se cimienta en "compromisos y buena voluntad", según Vladímir Putin.