El 14 de abril, después de casi un mes de inactividad, reanudaron sus operaciones las tiendas de ferretería y jardinería de hasta 400 metros cuadrados. Sus propietarios, sin embargo, deben limitar el número de personas que puedan ingresar simultáneamente, así como asegurarse de que llevan mascarillas y mantienen distancia.
Agregó que "hay largas colas en las calles, pero todos están entre 2 y 3 metros de distancia".
"Las autoridades temen mucho la segunda ola del virus, por eso todo lo que sucede ahora,se hace muy paulatinamente", agregó el residente de la capital austríaca.
Planes ambiciosos
El 21 de abril, las autoridades de Austria confirmaron en una rueda de prensa que si la situación con el virus se mantiene estable, el 1 de mayo reabrirán las demás tiendas, centros comerciales y peluquerías.
"Ahora, nada contradice nuestro plan, por el contrario somos optimistas de que podemos dar los siguientes pasos exactamente como lo planeamos", dijo el canciller federal de Austria, Sebastian Kurz.
Agregó que los hoteles y los restaurantes empezarán a reabrir sus puertas el 15 de mayo, tanto como las escuelas y los jardines de infancia. Sin embargo la prohibición de todos los eventos masivos continúa vigente hasta finales del año.
De momento, tampoco se planea reabrir las fronteras con otros países, las autoridades precisaron que lo acordarán con cada país concreto, dependiendo de su estadística.
"Pero recomendaron planear las vacaciones de verano sin viajes al extranjero", comentó Alexéi las nuevas decisiones del Gobierno.
Dinámica positiva
Según los últimos datos, el balance total de contagiados del coronavirus en Austria superó las 14.800 personas, de ellas casi 11.000 se recuperaron y unas 500 fallecieron.
"Llevamos varios días con un incremento de nuevos casos del orden del 1% diario. Es una situación estable y muy alentadora", señaló Anschober en una rueda de prensa.
A este respecto, el residente de Viena Alexéi dijo a Sputnik que "ahora Austria tiene la mejor estadística".
"Creo que todo gracias a la cuarentena declarada a tiempo, antes de otros países, y a la población bastante obediente, en general todos hicieron lo que exigió el Estado", dijo.
Agregó que después de que las autoridades suavizaron las restricciones, aumentó el número de personas en las calles.
"Notablemente más personas empezaron a pasear por las calles, y me parece que tienen menos miedo, en un parque cerca de nuestra casa la gente hace un pequeño picnic durante el día", comentó Alexéi.
Efectos inusuales
Alexéi también conversó con Sputnik sobre efectos interesantes del confinamiento domiciliario.
"El autoaislameinto tiene sus ventajas e inconvenientes, fue realmente difícil solo las primeras dos semanas, más debido a rutinas diarias no estándar, tan pronto como elaboramos un horario, comenzamos a disfrutar", dijo el interlocutor de la agencia.
Sin embargo, subrayó que la desventaja más seria es "una falta aguda de comunicación con otras personas".
"Esto dio un efecto secundario extraño: todas las personas en la calle comenzaron a saludar. Es decir, voy con un perro, encuentro a un hombre con un hijo, vamos a diferentes lados de la calle y decimos 'buenas noches'. Todos intentan entablar una pequeña conversación a distancia, todos sonríen", comentó Alexéi.
Otro efecto de la epidemia muy interesante es que se registró un aumento significativo de confianza en las autoridades de Austria.
Según el periódico Die Presse, el canciller Sebastian Kurz, el ministro de Salud Rudolf Anschober, el vicecanciller Werner Kogler y el ministro del Interior Karl Nehammer pudieron aumentar sus valores de confianza en el índice de confianza APA/OGM en comparación con enero.
El canciller Kurz logró el mayor valor en su carrera política en la encuesta realizada del 30 de marzo al 1 de abril. El 74% de la población tiene confianza en Kurz, y solo el 23% no lo tiene.
Sin duda, el Gobierno de Austria hizo mucho para combatir el coronavirus y apoyar a la población, incluida la reciente decisión de donar una mensualidad de su salario como "símbolo de cohesión" en la lucha contra el COVID-19.
A su vez, el vicecanciller Kogler declaró que cada ministro y secretario de estado donará un salario neto a organizaciones que participen en la respuesta a la crisis actual.