La historia de la lucha de los médicos soviéticos contra las peligrosas enfermedades se puede ver en esta galería de Sputnik.
Las primeras víctimas del brote de cólera en 1970 aparecieron en las ciudades de Batumi y Astracán, pero pronto la enfermedad afectó a toda la costa del Cáucaso septentrional, Crimea y Odessa. Hubo enfermos en Moscú, Leningrado y Kiev.
En la foto: la lucha contra la epidemia de cólera en Astracán. Los médicos examinan todos los barcos de pesca.
En la foto: la lucha contra la epidemia de cólera en Astracán. Los médicos examinan todos los barcos de pesca.
Pocas personas querían guardar cuarentena, pero las autoridades actuaban de manera decisiva y firme. Solo en Odessa, 5.000 soldados, 9 barcos y 5 helicópteros fueron utilizados para mantener el régimen.
En la foto: trabajadores sanitarios están de guardia en la puerta de un apartamento, cuyos residentes están siendo tratados por el cólera.
En la foto: trabajadores sanitarios están de guardia en la puerta de un apartamento, cuyos residentes están siendo tratados por el cólera.
A diferencia del coronavirus actual, sobre la epidemia de cólera no dijeron nada ni en los periódicos ni en la radio.
En la foto: envían a un paciente con cólera a un hospital de enfermedades infecciosas en Astracán, 1970.
En la foto: envían a un paciente con cólera a un hospital de enfermedades infecciosas en Astracán, 1970.
Para combatir la epidemia, todos los médicos que estaban de vacaciones volvieron al trabajo, todos los estudiantes de medicina fueron movilizados.
En la foto: el análisis bacteriológico de frutas y verduras en un laboratorio de Astracán.
En la foto: el análisis bacteriológico de frutas y verduras en un laboratorio de Astracán.
Brigadas de médicos recorrían casas, identificaban enfermedades intestinales, aclaraban quién contactaba con los enfermos.
En la foto: envían a pacientes bajo supervisión médica desde Astracán.
En la foto: envían a pacientes bajo supervisión médica desde Astracán.
Después de 1982, los niños soviéticos ya no se vacunaban contra la viruela porque se creía que en la URSS había dejado de existir. En efecto, la viruela, cuya letalidad es del 90%, no se había visto en la Unión Soviética desde 1936. Incluso en las repúblicas de Asia Central se logró hacer frente a ella.
En la foto: los empleados del Instituto de Virología de Moscú cultivan el virus de la viruela en la piel de un ternero para su posterior vacunación.
En la foto: los empleados del Instituto de Virología de Moscú cultivan el virus de la viruela en la piel de un ternero para su posterior vacunación.
Sin embargo, en 1959 la viruela fue traída a Moscú por un conocido artista que regresó de la India. El virus se transmitió a través de un tubo de ventilación a los vecinos de abajo, y sus parientes y el personal del hospital también enfermaron.
En la foto: empleados del laboratorio de prevención de la viruela del Instituto de Virología en Moscú.
En la foto: empleados del laboratorio de prevención de la viruela del Instituto de Virología en Moscú.
Los médicos, la KGB y la Policía hicieron una labor enorme. Se conocieron todos los contactos de los enfermos, y todos los pasajeros del avión en el que el artista voló de Delhi a Moscú fueron puestos en cuarentena. Evacuaron incluso una boda entera con los recién casados.
En la foto: en el laboratorio de vacunas vivas del Instituto de Investigación de Vacunas de Méchnikov.
En la foto: en el laboratorio de vacunas vivas del Instituto de Investigación de Vacunas de Méchnikov.
Se creía que la peste era cosa de la Edad Media, pero no era así. En la URSS se dieron repetidos brotes, tanto en el Lejano Oriente como en Asia central. En 1939, la peste fue traída a Moscú por un epidemiólogo de Sarátov que probaba una vacuna experimental. En aquel momento la epidemia por poco se extendió, pero afortunadamente no hubo una infección masiva. Según los datos disponibles, entre 1920 y 1989, 3.639 personas enfermaron, y 2.060 de ellas murieron.
En la foto: el Instituto de Investigación contra la Peste del Asia Central. El laboratorio de preparación de medicinas diagnósticas, 1986.
En la foto: el Instituto de Investigación contra la Peste del Asia Central. El laboratorio de preparación de medicinas diagnósticas, 1986.
Por primera vez, la joven república soviética tuvo que enfrentarse a la gripe en 1918. Fue la gripe española que ya había logrado llevarse 100 millones de vidas en todo el mundo, o el 5% de la población mundial. Desde entonces, no ha habido epidemias de gripe a tan gran escala en la URSS, pero la gripe estacional se ha convertido en un verdadero flagelo para la población.
En la foto: en el pabellón de una de las clínicas de Moscú durante el pico de una epidemia, 1967.
En la foto: en el pabellón de una de las clínicas de Moscú durante el pico de una epidemia, 1967.
Las primeras vacunas contra la gripe aparecieron en la URSS a finales de los años 1930.
Los niños recibían la vacuna de forma gratuita en los jardines de infancia y las escuelas.
En la foto: vacunación preventiva de niños contra la gripe en un jardín de infancia, 1972.
En la foto: vacunación preventiva de niños contra la gripe en un jardín de infancia, 1972.
Vacunación contra la gripe en una fábrica de Leningrado, 1977.
Sin embargo, la dificultad del tratamiento y la prevención de la gripe sigue estando en que varias cepas diferentes del virus de la gripe circulan simultáneamente entre la población y las cepas de la vacuna no siempre corresponden a las cepas epidémicas.
En la foto: en el pabellón infantil de una de las clínicas de Moscú durante el brote de gripe, 1967.
En la foto: en el pabellón infantil de una de las clínicas de Moscú durante el brote de gripe, 1967.
