"El COVID-19 puede causar neuroinflamaciones, así que se necesitarán más consultas de los médicos para la rehabilitación a largo plazo y la rehabilitación cerebral. Los médicos que tradicionalmente se especializaban en las primeras etapas de Alzheimer o Parkinson ahora trabajarán con pacientes que necesitarán asegurarse de que después del coronavirus no tendrán un deterioro de las capacidades cognitivas", dijo.
Baranova subrayó que "la capacidad del virus de causar una neuroinflamación no se pone en duda".
"Las personas ancianas con la forma grave del COVID-19 pueden presentar síntomas de confusión mental y desorientación. (...) Todavía no está claro cuánto pueden durar y cómo terminarán. Hay enfermos que comunican que incluso después de recibir el alta médica siguen cansados y confusos", apuntó.
La doctora supone que debido a la pandemia se fortalecerá "la formación básica de los médicos para ampliar sus horizontes, para que sepan cómo utilizar aparatos de ventilación pulmonar artificial o cómo sustituirlos con materiales improvisados si es necesario".
Desde el 11 de marzo, la OMS califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus, SARS-CoV-2, detectado en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
A escala global se han detectado más de dos millones de casos de contagio por el virus, entre ellos más de 137.000 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins. Más de 517.000 personas han superado la infección.
