"El fiscal ordenó en la mañana de este martes [14 de abril] realizar una diligencia de inspección en una de las iglesias involucradas en la investigación, donde se adelantaron además algunas entrevistas", indicó el diario local El Tiempo con base en una fuente de la Fiscalía que no identificó.
Según el diario, la fuente señaló que por tratarse de un tema tan "susceptible" por ahora no se revelará el lugar de la inspección, "para no entorpecer la investigación, que está bajo la figura de reserva".
El pasado 3 de abril la Arquidiócesis de Villavicencio señaló en un comunicado que suspendió a un grupo de sacerdotes por una denuncia de abuso sexual, sin precisar la cantidad de involucrados.
Los clérigos fueron apartados de sus funciones tras una denuncia "por hechos contra la moral sexual de parte de algunos sacerdotes", presentada el pasado 14 de febrero "por un colombiano mayor de edad".
La denuncia involucra a por lo menos 19 sacerdotes que abusaron de menores de edad (entre ellos el denunciante), todos varones de escasos recursos y a quienes manipulaban con el ofrecimiento de raciones de comida para sus familias, paseos y dinero.
La emisora Caracol Radio reveló este 14 de abril que, según una investigación propia, serían 36 los sacerdotes involucrados en Villavicencio.
Los delitos se cometieron en los despachos parroquiales, en los vehículos de los sacerdotes, en hoteles de la ciudad, en otros municipios e incluso en uno de los templos, según la radio.
"Algunos sacerdotes tenían prácticas de sexo en grupo con menores y adolescentes y uso de alcohol y drogas", aseguró Caracol Radio.
Ese medio, que reveló los nombres de los 36 sacerdotes implicados, y agregó que cuatro de ellos, quienes "serían los protagonistas más importantes de esta denuncia", ya fallecieron, "dos de ellos fueron asesinados y los otros dos murieron en extrañas circunstancias".
La Fiscalía también allanó el 13 de abril las oficinas de la Arquidiócesis de Villavicencio y se incautó del archivo en el que reposan la trayectoria y las denuncias contra los sacerdotes de esa arquidiócesis, luego de que el monseñor Óscar Urbina, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, suspendió a los sacerdotes desde el derecho canónico, pero se negó a compartir la información con las autoridades.