El avión Boeing 737-800 de UIA se estrelló el pasado 8 de enero pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Teherán rumbo a Kiev. Sus 176 ocupantes, entre ellos nacionales de Irán, Ucrania, Afganistán, Alemania, Canadá, el Reino Unido y Suecia, fallecieron.
"Espero que después del fin de la pandemia, se reinicie la investigación activa", dijo Dijne en una entrevista con la agencia Unian publicada este 10 de abril.
El presidente de la aerolínea ucraniana subrayó que no ve "diálogo por parte del Gobierno ucraniano con Irán sobre los pagos, ni tampoco la continuación de la investigación técnica por parte de Irán".
"La investigación no se lleva a cabo, según entendemos, a causa de la falta de solicitudes por parte de Ucrania", expresó Dijne.
El 11 de enero, el Estado Mayor iraní admitió que el avión ucraniano fue derribado por error después de ser identificado como un blanco enemigo tras acercarse demasiado a una importante instalación militar.
El presidente iraní, Hasán Rohani, trasladó sus condolencias a las familias de los fallecidos y prometió castigar a los responsables.