"Llamo a todos a aunar los esfuerzos y adoptar medidas eficaces para restaurar el mercado energético", dijo Nóvak en una videoconferencia de los ministros de Energía del G20.
El ministro ruso propuso crear en el marco del G20 un comité que sirva para este propósito y de este modo contribuya al desarrollo sostenible de todos los Estados.
"Hay que mantener el equilibrio entre los intereses de los productores y los consumidores de recursos energéticos, basándose en el objetivo estratégico de asegurar un crecimiento económico sostenible en los próximos años", indicó Nóvak.
"Todos los países interesados deben contribuir a este trabajo importante, sobre todo los que se comprometieron a estabilizar el mercado, así como las organizaciones internacionales relevantes del sector energético", expresó.
Novak añadió que Rusia está dispuesta a hacer su contribución.
"El presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó que Rusia está dispuesta a recorrer su parte del camino en cooperación con otros socios", comunicó el ministro.
Subrayó que la recuperación del mercado energético y su seguridad es clave para resolver varios problemas, "incluidos los relacionados con la asistencia médica, el bienestar y el margen de seguridad en todas las etapas a la hora de superar la crisis".
El ministro ruso recordó que el 9 de abril los países de Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y productores fuera del cartel acordaron medidas que prevén un recorte petrolero para estabilizar el mercado de crudo.
"El papel del G20 consiste en apoyar plenamente estos esfuerzos", señaló Nóvak.
Puntualizó que a los países del G20 les corresponde alrededor del 80% del Producto Interno Bruto (PIB) global, lo que hace aún más importante su asistencia coordinada.
Las consultas continúan este 10 de abril en un intento de convencer a México de que se sume al nuevo acuerdo.
El pasado 6 de marzo, la OPEP y diez productores independientes (Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur) pusieron fin al acuerdo sobre los recortes petroleros más allá del 1 de abril al no lograr consensuar una prórroga de la iniciativa que estaba vigente desde principios de 2017.
Mientras Rusia y otros productores independientes abogaban por mantener sin cambios los recortes acordados antes, Arabia Saudí exigía una reducción más drástica.
La ruptura del pacto petrolero, junto con la pandemia de coronavirus, hundieron el precio del petróleo a mínimos que no se veían desde principios de los años 2000.