La enfermedad COVID-19 evidenció los principales problemas que dominaron la campaña electoral que el 8 de febrero terminó con un triunfo histórico del partido de izquierda nacionalista Sinn Féin: vivienda y salud. Varadkar —cuyo partido Fine Gael salió tercero— tuvo que adoptar medidas reclamadas desde antes que estallara la enfermedad en la nación.
Este martes 7 de abril Varadkar, médico de profesión, volvió a vestirse con su túnica para sumarse al personal que enfrenta la pandemia en un sistema de salud muy deteriorado. "La sanidad irlandesa lleva décadas de crisis y se ha incrementado mucho más en los últimos tres o cuatro años con larguísimas listas de espera", explicó a Sputnik desde Dublín Soledad Galiana, conductora en la radio comunitaria Near FM y periodista del diario vasco Gara.
"Se supone que hay medio millón de personas en lista de espera para ver a un profesional especializado sanitario en un hospital, en una población de 4,5 millones de personas. (...) Además de ello teníamos las típicas imágenes de decenas de personas esperando a que se los ingresara, había camas pero no personal para atenderles. Y en ese momento tan terrible ha llegado esta crisis sanitaria", resumió la entrevistada.
"Muchas acciones que este Gobierno en funciones había desestimado tan solo unos meses, como por ejemplo la congelación de los alquileres, prohibición de desahucios y la nacionalización de la sanidad privada, se han ejecutado ahora mismo", destacó Galiana. Además "se está obligando a los bancos a que consideren el tema de los préstamos para la vivienda para que no cobren intereses".
Las contradicciones del sistema
La situación actual, donde "hay muchos multimillonarios y muchas personas que viven al dia", es responsabilidad desde 1921 de dos partidos: el Fine Gael (FG) y el Fianna Fáil (FF).
"La situación política es un tanto extraña, los dos partidos que se han alternado en el Gobierno desde las fundación del Estado hace casi 100 años —porque hasta entonces fue colonia británica—, parten de la misma ideología, nacionalista de liberación en esos momentos, pero también conservadores", explicó la periodista.
"Lo que está muy claro es que si el FF y FG entran al Gobierno juntos posiblemente ello se traduzca en dos soluciones a medio y largo plazo. Que finalmente se unifiquen en una sola fuerza política o que realmente uno de ellos va a desaparecer", analizó la periodista.
No hay peor sordo que…
Los líderes de los partidos históricos vienen negociando un acuerdo a espaldas del Sinn Féin. Ante esta realidad su líder, Mary Lou Mcdonald, advirtió de consecuencias inesperadas si se excluye no solo en la formación sino en la negociaciones para esa formación de Gobierno a un cuatro del aprobacion irlandesa que es la que ha votado por su partido, explicó Galiana.
Durante la campaña electoral, propuestas tales como la nacionalización de la sanidad privada y la congelación de las rentas "fueron parte del programa electoral del Sinn Féin y es algo que han defendido en el Parlamento irlandés en las últimas semanas".
La actuación del Gobierno en funciones durante la crisis le ha valido a Varadkar un incremento en su popularidad, que llegó a 35 % después de unos índices bajísimos, según la entrevistada.
"Lo que tenemos que ver cuando acabe la crisis es cómo van actuar los dos partidos. Si en un año nos encontramos con la misma crisis en temas de sanidad, vivienda, etcétera, podremos ver que cuando vuelva a haber elecciones el SF será aún más beneficiado (...) porque la población necesita y votó por un cambio real", concluyó Galiana.