"Ciudadana cubana de 101 años, residente en el municipio de Playa, provincia La Habana; comenzó el 30 de marzo con síntomas y el día 31 fue remitida e ingresada en el Hospital Salvador Allende", precisa una nota informativa del Ministerio de Salud Pública de la isla.
La centenaria, cuya identidad no fue revelada, presenta lesiones inflamatorias en ambos campos pulmonares, creatinina elevada e insuficiencia respiratoria ligera, y se encuentra reportada en estado grave.
El pasado 1 de abril, Marta Sánchez, otra mujer, de 94 años, fue dada de alta después de pasar varios días en aislamiento en el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de La Habana, tras ser diagnosticada como positivo al COVID-19.
Después de recibir el alta médica, todavía en los predios del IPK, Marta se despidió de los médicos y aseguró que cada día ella "se levanta, desayuna y se sienta frente al televisor a ver fútbol", según un video dado a conocer en las redes sociales.
"¡Yo soy de (Leonel) Messi! ¡Yo soy del Barça!", comentó entre risas la paciente recuperada, mientras sus familiares expresaban agradecimiento por las atenciones en el centro hospitalario.
Poco después, su nieto Pepe Gavilondo, un reconocido pianista, productor y compositor, subió a la red social de Facebook el video de su abuela Marta y envió un jocoso "mensaje" al astro argentino Leonel Messi.
"Messi, ojalá llegues a ver esto: esta abuela de 94 años vive por ti, por verte jugar, hoy se recuperó del COVID-19 y lo único que hizo fue hablar de ti y del Barca; che, ¿mándale un video si?", comentó Gavilondo en Facebook.
Otras dos mujeres de 101 años en el mundo ya pueden decir que le ganaron al coronavirus: una de ellas fue dada de alta en un hospital de Rotterdam, Países Bajos, y otra en Huesca, España.
Desde que inició la crisis sanitaria en la isla, se han reportado seis fallecidos, un ciudadano de Estados Unidos fue evacuado a su país, y se han dado 15 altas médicas.
Hasta el momento se encuentran hospitalizados 3.343 pacientes, de ellos 1.602 sospechosos y 266 confirmados, mientras otras 18.314 personas se vigilan en sus hogares desde la atención primaria de salud.