"Si hay una pandemia, que afecta desde luego, que está impactando en la economía, ¿cómo no llegar a un acuerdo entre Rusia y Arabia (Saudí) para no provocar la caída en el precio del petróleo y profundizar más la crisis?; o sea, ¿dónde está la responsabilidad para con la humanidad, dónde está la fraternidad universal, donde están los jefes de Estado?", preguntó el líder latinoamericano en una inusual conferencia de prensa sabatina.
López Obrador respondió así a una pregunta sobre las previsiones de las agencias calificadoras de riesgo crediticio y de la propia secretaría federal de Hacienda y Crédito Público de su administración, que pronostican una recesión de entre 4 y 7% para la segunda economía latinoamericana en este año 2020, debido al cese de actividades "no esenciales", para contener la expansión del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
El precio de la mezcla de crudos mexicanos de exportación se colocó en 20,48 dólares por barril el 4 de abril, menos de la mitad del precio promedio de 49 dólares por tonel presupuestado en el gasto público federal mexicano, que recibe menos de la quinta parte (17%) de los impuestos pagados por la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Contra las calificadoras de riesgo
López Obrador descalificó a las principales agencias calificadoras de riesgo financiero, como Fitch Ratings, que bajó un escalón más la nota de Pemex dentro del grado especulativo, desde BB, con una "perspectiva de calificación negativa".
Standard & Poor's también redujo la semana calificación de la petrolera mexicanas y bajó la nota de los bonos soberanos de México, mientras Moody's pronosticó una recesión de 4% para este país.
"No comparto ese punto de vista [de las agencias], son muy insensibles algunos organismos internacionales, y los gobiernos también en el mundo la llamada clase política", dijo López Obrador en la sede el poder Ejecutivo, el Palacio Nacional.
La participación de la industria petrolera en el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano se redujo a la mitad en una década, apenas al 4%, dijo en fecha reciente el secretario federal de Hacienda, Arturo Herrera, y está muy lejos del 80% de los años 1980.
Sin embargo, el líder de la izquierda nacionalista mexicana se preguntó a los líderes de países petroleros: "¿Que no podían esperar?; ¿que no se habla del coronavirus como una epidemia pasajera?; ¿que no se puedo postergar esa decisión?, ¿por qué ahora?", fueron interrogantes que lanzó el gobernante mexicano.
Los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no lograron un acuerdo sobre la reducción a su producción, que habían mantenido en los últimos años.
Los líderes saudíes decidieron no solo abandonar la reducción de su producción de años anteriores, sino aumentarla, desatando una nueva "guerra de precios".
El derrumbe de los precios está dirigido a los viejos rivales de Arabia Saudí: los productores de crudo de esquisto del sur de EEUU, que por su tecnología de fractura hidráulica necesitan precios arriba de los 50 dólares, coinciden analistas de los mercados energéticos.