La productora australiana ABC Refinery reportó la semana pasada un brusco aumento de la demanda de oro proveniente de América del Norte. Los pedidos a la empresa por parte de los inversores europeos también incrementaron debido a "la escasez de producción en otras refinerías que tuvieron que parar sus operaciones a raíz del cierre" por el coronavirus, explicó a Bloomberg el director gerente Phillip Cochineas.
La escasez de oferta ha disparado los precios. En parte este incremento se debe a las turbulencias que se han producido recientemente en los mercados globales de petróleo y de divisas. A principios de marzo, el valor del metal dorado en la casa de la moneda de Australia Perth Mint alcanzó su máximo desde 2013. Ahora, su precio supera los 1.615 dólares estadounidenses por onza.
ABC tiene la capacidad de producir más de 400 toneladas de oro y más de 750 toneladas de plata al año. Debido al aumento de la demanda en Europa, Asia, y América del Norte, la refinería se vio obligada a incrementar la producción. Según Phillip Cochineas, director del mercado de lingotes de Londres, la tendencia de adquirir más oro puede conservarse incluso una vez que la expansión del coronavirus sea atajada. La alta demanda se mantendrá debido a que el mercado de deuda pública y corporativa está muy inflado actualmente.
"Los inversores se preocupan por el endeudamiento. Hay tanto apalancamiento corporativo en el mundo que el impacto económico del coronavirus solo aumentará el dolor que sentirán los prestatarios corporativos. Habrá un deterioro real de las finanzas gubernamentales. El oro será una opción natural para los grandes y pequeños inversores", concluyó.