Tener un sistema inmunitario fuerte es fundamental dado que es el encargado de luchar contra cualquier agente externo que ingrese a nuestro organismo y eliminarlo rápidamente. Este siempre se encuentra trabajando y gracias a eso no nos enfermamos.
La nutricionista Elizabeth Barcia explicó que para reforzar las defensas es necesario tener una alimentación equilibrada pero también calidad de sueño, actividad física y una buena gestión del estrés y las emociones. Agregó que no hay un superalimento mágico para el sistema inmune sino que la clave es una dieta variada basada en alimentos naturales.
"Hay que incluir frutas y verduras, sobre todo las de estación van a ser más ricas en vitamina C, presente en cítricos como la naranja la mandarina y el pomelo, y en el tomate y el morrón rojo. Consumirla no previene una gripe pero está estudiado que reduce la duración y la severidad de los resfríos", aclaró Barcia.
Agregó que todas las verduras de color anaranjado, como el zapallo, la zanahoria y la calabaza son ricas en betacarotenos, que son antioxidantes y precursores de la vitamina A, esencial para aumentar la eficacia del sistema inmunitario.
Las proteínas también son esenciales para las defensas y por eso sugiere consumir carnes rojas magras una o dos veces a la semana. Estas aportan, además, vitamina A, B12, hierro, zinc y selenio, nutrientes fundamentales para fortalecer las defensas.
"Es importante que sean magras porque estas carnes tienen un elevado contenido de grasas saturadas que reducen la respuesta inmunitaria. Las carnes de los pescados sí aportan grasas poliinsaturadas saludables como los Omega 3 que tienen un efecto positivo en el sistema inmunológico", explicó Barcia.
Por último, la nutricionista recomendó el consumo de aceites vegetales de buena calidad (oliva, canola o girasol alto oleico), frutos secos y semillas, y alimentos energéticos como los cereales integrales. Entre estos destaca la avena, la cebada, el centeno, la harina de trigo integral, el arroz integral, la quinoa y las legumbres.
