Dichas consecuencias graves hacen referencia a aquellos casos en los que la infracción de la cuarentena o la difusión de información falsa causan la muerte de una o más personas.
Las sanciones económicas a personas físicas ascenderán hasta el millón de rublos (más de 13.000 dólares u 11.500 euros) en el peor de los casos por infringir la cuarentena: es decir, si al no respetar el aislamiento de obligado cumplimiento el infractor causa perjuicio a una persona o a un bien.
En casos más graves, una de las leyes establece penas de prisión de hasta cinco años para las personas físicas que, al difundir noticias falsas sobre el SARS-CoV-2, provoquen la muerte de una persona. En caso de que la información fraudulenta cause la muerte de dos o más personas, la condena podría extenderse hasta los siete años.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro-este), a finales de 2019.
De momento el balance del coronavirus en Rusia se sitúa en más de 2.300 casos confirmados, incluidas 17 muertos y 121 casos de personas que se recuperaron. A escala global se han detectado más de 800.000 contagios por el virus, entre los que hay que lamentar unos 39.000 decesos, según la Universidad estadounidense Johns Hopkins. Más de 173.000 personas ya han superado la infección.