La nueva medida del Ejecutivo de Jair Bolsonaro se extenderá por 60 días. Se puede tomar como una respuesta a un pedido de renuncia del mandatario por parte de excandidatos presidenciales, políticos y líderes de centroizquierda. A través de una carta, asegura que el presidente es "incapaz" de enfrentar la crisis y lo acusan de "irresponsable" en su conducción del país ante la pandemia del COVID-19.
Sputnik dialogó con el diputado David Miranda, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), que presentó en la Cámara de Diputados un pedido de juicio político al presidente. "Está atentando contra la humanidad, provocando un genocidio de la población brasileña", afirmó el entrevistado, que aseguró que el presidente "hoy debe tener solo un 20 % de sus votantes que lo apoyan".
En el documento firmado por los políticos se argumenta que la emergencia sanitaria en Brasil "es agravada por un presidente irresponsable" que "comete crímenes, adultera informaciones, miente e incentiva el caos".
En Órbita consultó al analista internacional Andrés del Río, quien afirmó que el creciente descontento con el mandatario comenzó mucho antes, pero se incrementó con la crisis del COVID-19.
"Muchos dicen que el Gobierno de Bolsonaro acabó el 15 de marzo, cuando apoyó las manifestaciones que explícitamente pedían el cierre del Parlamento y del Tribunal Supremo Federal. Esa fue la gota de desbordó el vaso", apuntó el entrevistado.
"La articulación del Ejecutivo de Bolsonaro es muy baja. En este sentido, la figura de Rodrigo Maia [presidente de la Cámara de Diputados] se tornó en una personalidad importante como contrapeso, con declaraciones mucho más conciliatorias", señaló Del Río.
El analista además resaltó que el escenario a posterior en el país es el de una "economía paralizada", con un presidente que radicalizó su postura con "un discurso combativo, en favor de sus apoyos directos y de los trolls que le brindan apoyo de las redes sociales", escenario donde se le suman las críticas.
En Brasil, a poco más de un mes de registrarse el primer caso, hay 4.715 positivos y 168 muertos.
Taxistas, Uber y Cabify, víctimas del COVID-19
La crisis causada por la pandemia del coronavirus ha afectado la economía mundial en prácticamente todos sus rubros. Conductores de taxis y de servicios de aplicaciones digitales como Uber, Cabify y Beat tuvieron que detener su actividad.
"Si no salgo a la calle no produzco un peso", dijo a Sputnik Gabriel, emigrante venezolano, chofer de Uber y Beat, que hace dos años vive en Buenos Aires (Argentina).
Los taxistas, por otra parte, tienen permitido trabajar dado que están contemplados entre las excepciones de la medida del Gobierno. Sin embargo, la ausencia de clientes los mantienen igualmente recluidos, explicó José Ibarra, secretario general de la Federación Nacional de Conductores de Taxis de Argentina.
"Venimos de una larga agonía a causa del transporte ilegal de remises y combis truchas, y de las malditas aplicaciones digitales. Hace 10 días que estamos en esta situación, que nos viene a dar el golpe final", manifestó a Sputnik.
España da un paso atrás
El país europeo se acerca a los 95.000 casos de coronavirus y registró 849 nuevas muertes en tan solo un día, alcanzando su peor cifra desde el comienzo de la crisis sanitaria.
Este martes 31 el Gobierno español informó medidas para paliar efectos sociales derivados del confinamiento y la paralización de la actividad económica.
"Tomamos medidas para proteger a quienes viven en alquiler. Se suspenden todos los desahucios de personas vulnerables durante seis meses", dijo el vicepresidente Pablo Iglesias.
Además, se prohíben los cortes de suministros de luz, agua y gas por impagos. El Ejecutivo de Pedro Sánchez calcula que alrededor de medio millón de personas se beneficiarán de estas ayudas para el alquiler.
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