"Las Naciones Unidas están estableciendo un nuevo Fondo Fiduciario de múltiples socios para la Respuesta y Recuperación de COVID-19 para apoyar a los países de bajos y medianos ingresos a responder a la emergencia y recuperarse del shock socioeconómico", dijo Guterres en un discurso.
Además, señaló que la crisis actual es una combinación de la pandemia del COVID-19 y su impacto económico que provocará una recesión "sin paralelo en el pasado reciente".
"Esta es, de hecho, la crisis más desafiante que hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial, y una que necesita una respuesta más fuerte y efectiva que solo es posible si todos se unen", dijo.
Además, Guterres esbozó una hoja de ruta para superar la crisis inducida por el virus en una acción internacional concertada que exige establecer el acceso universal al tratamiento y las vacunas, la protección de los medios de vida de las personas mediante el desarrollo de nuevas políticas fiscales y monetarias y la creación de políticas más equitativas, economías y sociedades inclusivas y sostenibles después.
Ingresos laborales
El secretario general de las Naciones Unidas también destacó en un informe que los ingresos laborales pueden reducirse en 3,4 billones de dólares por la pandemia de coronavirus.
"Según los cálculos de la Organización Internacional del Trabajo, podemos perder entre 5 y 25 millones de empleos y ver una pérdida de ingresos laborales de entre 860.000 millones y 3,4 billones de dólares estadounidenses", dice el documento.
El informe añade que las pequeñas y medianas empresas, las personas empleadas por cuenta propia y los trabajadores asalariados resultarán los más afectados.