En una alocución pronunciada desde su residencia en Jerusalén, donde por precaución se encuentra aislado desde este 30 de marzo, Netanyahu pidió que esas festividades las celebren las familias nucleares en sus domicilios y que no se reúnan con otros miembros para evitar el contagio del coronavirus.
Netanyahu desgranó una nueva serie de restricciones que el Gobierno israelí tiene previsto aprobar en las próximas horas.
Así mismo, solo 20 personas podrán asistir a un funeral mientras que solo diez personas podrán participar en una ceremonia de circuncisión. En las bodas no podrá haber invitados y los creyentes tendrán que rezar a solas.
Netanyahu se encuentra aislado junto con su familia a pesar de haber dado negativo de COVID-19 en una prueba realizada el 30 de marzo, y ahora espera el resultado de una segunda prueba epidemiológica.
Una de sus consejeras, Rivka Paluch, contrajo el virus recientemente, aunque Netanyahu asegura que no se ha reunido con ella en las dos últimas semanas.