Según este medio, los inversores y banqueros estadounidenses se enfrentan a una grave escasez de lingotes y monedas de oro. Los distribuidores vendieron todas sus reservas de metales preciosos e incluso comenzaron a cerrar las puertas.
La Mint no puede satisfacer la mayor demanda, ya que parte de sus empleados son enviados a sus hogares para prevenir la propagación de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Como recuerda el periódico, la reserva de oro de EEUU se almacena en la base militar de Fort Knox en Kentucky y en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Esta reserva no se gasta para la comercialización en el mercado libre.
La mayor parte está en manos del Banco de Inglaterra, que guarda cerca de 400.000 lingotes de oro propiedad del Gobierno del Reino Unido, bancos centrales y comerciales de otros Estados. Según Reuters, el oro está listo para su máximo en 11 años, después de mostrar un crecimiento del 8,2% esta semana, respaldado por datos débiles de desempleo en EEUU y las medidas de estímulo económico sin precedentes.