El 11 de diciembre, una vendedora de gambas vivas del mercado mayorista de mariscos del sur de China, en Wuhan, llamada Wei acudió a una pequeña clínica ubicada en el edificio donde vivía porque tenía fiebre.
Cabe señalar que un total de 24 personas que tenían vínculos con dicho mercado de mariscos —entre ellas, cuatro miembros de la misma familia— fueron diagnosticadas con COVID-19 ese mismo mes. No obstante, el caso del señor Chen, también citado por el medio, plantea muchas preguntas.
Este hombre, que vive en Jiangxia, a más de 30 kilómetros de Wuhan, nunca visitó el mercado epicentro del brote, pero fue diagnosticado con el coronavirus el 16 de diciembre. Tampoco se puede afirmar con certeza que fuera Wei el llamado paciente cero.
"Lo más probable es que me haya contagiado en el metro o después de ir al hospital", confesó Chen.
Hasta el momento, a escala global se han detectado más de 500.000 contagios por el coronavirus, entre ellos más de 22.000 decesos.