"La urgencia que marcan las muertes nos obliga a crear un fondo mundial de emergencia humanitaria que sirva para enfrentar, mejor equipados de insumos, el contexto que vivimos", propuso Alberto Fernández.
A juicio del mandatario, la investigación relacionada con el virus SARS-CoV-2 y los avances científicos y médicos deben ponerse al alcance por ser "un bien público global".
Puesto "nadie se salva solo", el mandatario consideró que "el tiempo de los codiciosos ha llegado a su fin".
"Como enseña el papa Francisco, tenemos que abrir nuestros ojos y nuestros corazones para actuar con una nueva sensibilidad", manifestó durante la conversación, en la que se analizaron las consecuencias del coronavirus en la salud, la economía, el comercio y la cooperación internacional.
Durante su alocución, con la que se dio comienzo a la videoconferencia, el jefe de Estado celebró que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial hayan reconocido la insostenibilidad de la deuda de los países empobrecidos.
"Debemos desafiar este presente con el mismo coraje que tuvo este G20, cuando asumió el daño causado por los paraísos fiscales, por el endeudamiento voraz y por la concentración de la riqueza", consideró.
En esa línea, el mandatario cuestionó los bloqueos económicos vigentes contra otros países "que solo asfixian a los pueblos en medio de esta crisis humanitaria".
Para preservar el futuro, las políticas públicas deben estar destinadas al cuidado del empleo, la producción y las mejores condiciones de vida "usando todas las herramientas económicas para proveer liquidez global", indicó Fernández.
Según el presidente argentino, "enfrentamos al falso dilema de preservar la economía o la salud de nuestra gente, (y) nosotros no dudamos en proteger integralmente la vida de los nuestros", expresó Fernández.
"De ese modo, la humanidad superará esta pandemia, pero lo que además logrará es acabar con el vicio de la exclusión social, la depredación ambiental y la codicia de la especulación", finalizó.
Contexto
El subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, informó el 25 de marzo que hasta el momento hay 502 casos confirmados de COVID-19 en 18 de los 24 distritos de Argentina.
Ocho personas fallecieron por el virus SARS-CoV-2 desde que el pasado 7 de marzo se registrara la primera muerte relacionada con el coronavirus.
Todos las personas infectadas del COVID-19 se encuentran aisladas.
En la víspera se informó de 117 nuevos casos, el número más alto que se había detectado hasta el 25 de marzo.
Desde el 20 de marzo comenzó a regir en Argentina un confinamiento obligatorio dictado a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el presidente, Alberto Fernández quien ordenó que la ciudadanía no salga de su casa excepto para necesidades esenciales hasta el próximo 31 de marzo.
