"Cinco presos muertos en los motines por medidas contra el coronavirus en las cárceles", confirmó el diario local Aire Digital.
El 23 de marzo falleció un recluso en la cárcel de Coronda, el mayor establecimiento penitenciario de la jurisdicción a 55 kilómetros de la capital provincial, durante unas revueltas que llevaron a que los presos se subieran al techo de unos pabellones y colgaron sábanas en las que se leía "Cumplan con el protocolo de higiene COVID-19" y "Esto no es motín, esto es un reclamo".
Mientras la Policía intervenía con balas de goma en ese penal, una protesta se desataba en otra cárcel de la jurisdicción a unos 60 kilómetros, Las Flores, con quema de colchones e incidentes con los agentes penitenciarios.
En esta segunda prisión fueron asesinados durante la noche dos presos, que terminaron calcinados.
Dos internos más de esta cárcel fueron heridos de gravedad durante los disturbios y fueron trasladados al hospital Cullen, donde finalmente fallecieron.
En un vídeo difundido en las redes sociales, uno de los reclusos de Coronda advertía que "la autoridad no está cumpliendo con la cuarentena, pues se hacen cambios de guardia de 2.150 efectivos que entran a la unidad (…) sabiendo que hay personal que han vuelto de vacaciones, de Brasil y Paraguay, y no están usando ni guantes ni barbijo".
El Servicio Penitenciario suspendió desde el 19 de marzo las salidas transitorias, condicionales o laborales y el régimen de visitas para evitar el avance del coronavirus, una medida con la que los presos dicen estar de acuerdo, según varios diarios locales.
El Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas Dr. Carlos Malbrán, único laboratorio de Argentina reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el que de momento confirma los casos de coronavirus, pero a partir del 20 de marzo comenzó a entrenar al personal de otros centros para extender los test de diagnóstico.
Desde el 20 de marzo comenzó a regir en Argentina un confinamiento obligatorio dictado a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) por el presidente quien ordenó que la ciudadanía no salga de su casa excepto para necesidades esenciales hasta el próximo 31 de marzo.
El país sudamericano se encuentra en fase de contención para evitar la propagación del virus, difundir métodos de prevención, detectar casos sospechosos, asegurar su aislamiento, brindar atención adecuada a los pacientes y fortalecer medidas de investigación.