"Seguimos dispuestos a cumplir con nuestros compromisos derivados del acuerdo [con Turquía] y partimos de que Turquía debe hacer lo mismo, pero no lo hizo en el pasado (…) No permitiremos que los refugiados sean un instrumento de presión política", dijo al agregar que la UE no se niega a ayudar a Turquía.
La rueda de prensa de Maas fue transmitida por el canal de YouTube del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania.
La crisis migratoria afectó principalmente a Grecia y Bulgaria, vecinos de Turquía.
El bloque comunitario rechazó la medida, calificándola de presión migratoria con fines políticos, y llamó a Turquía a volver a cumplir el acuerdo de migración, firmado en 2016.
Ese pacto prevé la concesión de ayuda financiera a Turquía para la acogida de refugiados, el retorno a Turquía de todos los migrantes que entraron ilegalmente en Grecia desde el territorio turco y la acogida en la UE de los migrantes legales sirios procedentes de Turquía.