Rohaní indicó que el año pasado empezó con graves inundaciones y finalizó con la llegada del coronavirus que amenaza la salud de los ciudadanos.
El mandatario mencionó también las sanciones estadounidenses.
"Las peores sanciones en la historia por parte de los terroristas mundiales. Nuestra industria petrolera fue blanco de las sanciones más duras de la historia (...) Los estadounidenses pensaban que nuestro pueblo iba a capitular, pero, al contrario, nuestro pueblo ha resistido las privaciones", indicó el presidente.
Rohaní recordó también el asesinato del general Qasem Soleimaní perpetrado el 3 de enero por militares estadounidenses.
El jefe de Estado, por otro lado, destacó el derribo de un dron norteamericano en junio de 2019, suceso que catalogó como una señal de que las restricciones y las amenazas, en realidad, hicieron más fuerte a la industria militar iraní.
Rohaní se refirió también al siniestro del avión ucraniano en el que murieron mayormente iraníes, calificando el hecho como un error difícil de creer.
A su vez, el líder supremo del país, el ayatolá Alí Jameneí, resaltó que el nuevo año será "el año de las grandes victorias" y del "gran salto productivo".
Rohaní subrayó que la tarea prioritaria en el nuevo año será la salud de la población.