La tormenta del coronavirus arrecia por todo el planeta y EEUU, lejos de decidirse a reducir su deuda con el principal organismo de salud del mundo para colaborar en el sofoco de la pandemia, planea reducir sustancialmente su financiación de proyectos globales del ámbito sanitario.
Además, el presupuesto general del Gobierno federal para 2021 contempla una asignación de 58 millones de dólares, lo que indica que la enorme deuda de los estadounidenses se mantendrá, aclara el diario.
Este monto supone sin duda una deuda física con la OMS por parte de la Casa Blanca, pero incluso más preocupante puede resultar la deuda moral que contrae el país con el mundo entero por la falta de compromiso con la crisis sanitaria que delatan sus prioridades financieras.