El ejemplo más claro de esta utilización política de la crisis llega por parte del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, que en una entrevista con la cadena de televisión británica BBC acusó al Gobierno español no solo de impedir el cierre total de la región, sino de no adoptar medidas de confinamiento domiciliario, algo que no se ajusta a la realidad.
Sin embargo, el pasado sábado el Gobierno español decretó el estado de alarma e impuso restricciones a los movimientos de los ciudadanos, que solo pueden salir de casa para comprar bienes de necesidad o acudir a sus puestos de trabajo, lo que dejó a la mayor parte del país en una situación de confinamiento, ya que también se adoptaron medidas para reducir en gran medida la actividad laboral.
Esta no es la primera vez que Quim Torra utiliza la crisis del coronavirus para cargar contra el Gobierno central que preside el socialdemócrata Pedro Sánchez.
Por ejemplo, el pasado domingo, un día después de la aprobación del estado de alarma, Torra amenazó con no plegarse a las medidas adoptadas por el Gobierno central después de que Sánchez dotara a su gabinete de poderes para imponer sus decisiones sobre las distintas administraciones autonómicas del país.
"La Constitución española no es un fármaco contra el coronavirus", afirmó Torra, antes de amenazar con "tomar la iniciativa" para aprobar "las decisiones que considere oportunas" al margen de las medidas dictadas desde el Palacio de la Moncloa, que a su modo de ver no está adoptando "medidas serias".
Reacciones de la canciller y la ministra de defensa
Ante las declaraciones del presidente catalán, la canciller española, Arancha González Laya, publicó este viernes un vídeo en sus redes sociales recordando que "47 millones están confinados en sus casas y sólo pueden salir para comprar bienes necesarios".
Por su parte, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, también respondió a Torra este viernes, aunque empleando un tono más duro.
Por un lado, le acusó de "faltar a la verdad" con sus declaraciones a la BBC y por otro le reprochó que en un momento de crisis utilice su posición institucional para defender su "interés propio" a nivel político.
"No tiene ninguna altura como responsable político", dijo Robles en declaraciones a la Radio Nacional de España (RNE), desde donde hizo un llamamiento a que todos los responsables políticos del país actúen "unidos para hacer frente a este drama".
No obstante, cabe destacar que Torra (perteneciente al partido independentista Junts Per Catalunya) no es el único presidente autonómico que en las últimas horas protagonizó salidas de tono para polemizar con la gestión del coronavirus.
Desde la comunidad de Madrid
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (del conservador Partido Popular), acusó este jueves al Gobierno central de "bloquear" de forma deliberada la llegada de mascarillas y otros equipos de protección a su región, que es la que concentra mayor número de casos en el país.
"Nosotros teníamos encargadas cajas, íbamos viento en popa, y ahora el Gobierno nos impide recibir ese material", afirmó.
Además del asunto de las mascarillas, Ayuso protagonizó un episodio polémico al pedir la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias para vigilar las calles de Madrid bajo la premisa de que el Gobierno central "está enviando" a menores extranjeros no acompañados a la capital.
Otro de los episodios de enfrentamiento por parte de administraciones autonómicas ante el Gobierno central se produjo en Andalucía, donde el Ejecutivo regional (también encabezado por el Partido Popular) acusó a Sánchez de "incautar" a la región más de 150.000 mascarillas que fueron requisadas en una fábrica de Jaén para ser enviadas a Madrid (la misma región que denuncia un bloqueo de los envíos).
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este viernes que, pese a las quejas de varias regiones, la labor de la administración central es "repartir el material donde hace falta" porque "España es un país solidario y es necesario garantizar la cohesión y equidad del sistema".
"El Gobierno de España centra sus esfuerzos en conseguir el material, no en polemizar con nadie", añadió.
La oposición contra Pedro Sánchez
Durante todo el desarrollo de esta crisis, los dirigentes regionales más críticos con la actuación del Gobierno son aquellos que pertenecen a la oposición a Pedro Sánchez, algo que a ojos de los analistas políticos deja entrever un claro intento de sacar rédito de la situación en clave partidista.
"La entrevista de la BBC de Torra de ayer casi se puede calificar de esperpento: es legítimo que tú quieras hacer oposición o discrepar de las medidas que impone el Gobierno, pero no puedes salir a inventarte determinadas cuestiones cuando estamos en una situación tan delicada, con tantos muertos", añade.
Según explica este consultor político, actitudes como las de Ayuso o Torra (o de los responsables de Murcia y Andalucía) merman la capacidad de coordinación en la respuesta a la crisis y contrastan con las desplegadas por otros políticos opositores, como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que pese a pertenecer al Partido Popular expresó durante todo momento su voluntad de colaborar por el Gobierno central, negándose a polemizar en público.
"La actitud de Almeida, al contrario que la de Ayuso o Torra, está siendo aplaudida por prácticamente todos los analistas, y es algo que la ciudadanía percibe: aunque seas del partido de la oposición no dejas de ser un gobernante y un gestor de las instituciones en un momento muy complicado para todos", concluye Bayón.