"Yo estoy bien, me hice dos test, quizá me haga uno más, recibo orientación médica", aseguró Bolsonaro, que añadió que toda su familia dio negativo pero que "quizás" se haya infectado hace tiempo "y no lo sepa", según dijo en declaraciones a la prensa recogidas por el diario O Globo.
Bolsonaro dijo estar dispuesto a someterse a una nueva prueba, pero al ser preguntado sobre si divulgaría el resultado, el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, intervino en su lugar diciendo que eso es un derecho del presidente.
"Los exámenes del paciente son del paciente, los exámenes que haces son de tu intimidad", aseguró Mandetta, que añadió que tanto si el resultado da positivo como negativo la decisión de comunicarlo le corresponde a él.
Sin referirse directamente al caso de Bolsonaro, el ministro también criticó la insistencia en conocer el estado de salud de personas públicas, alertando de que hay incluso hackers invadiendo sistemas informáticos de los laboratorios.
Tanto el primero como el segundo examen (realizado el 17 de marzo) fueron negativos, pero después de esas pruebas Bolsonaro tuvo contacto con otras personas que podrían estar contagiadas.
Un caso seguro es el del general Augusto Heleno, jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, que dio positivo en coronavirus y que antes de que saliera su resultado se reunió con Bolsonaro.
El origen de los contagios en el Gobierno estaría en el viaje presidencial realizado a principios de marzo a Miami (sudeste de EEUU).
Cuando esperaba el resultado de su primer test, Bolsonaro debió haber guardado aislamiento domiciliario para evitar contagiar a otras personas.
Sin embargo, el 15 de marzo saludó a decenas de simpatizantes que se manifestaron a su favor en Brasilia, con los que intercambió abrazos y apretones de manos, un gesto que le valió muchas críticas por desobedecer las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Tras el primer resultado negativo, Bolsonaro retomó su agenda habitual, aunque desde el 18 de marzo, cuando se confirmó el caso del ministro de Minas y Energía, Bento de Albuquerque, el mandatario usa máscara en todas sus apariciones públicas.
Equipos médicos de China
En rueda de prensa, el presidente dijo que "si la situación se hace necesaria", y China entra en la curva descendente de casos, podría "aceptar donaciones" del Gobierno chino, negando además que exista un conflicto diplomático entre ambos países.
Bolsonaro reiteró que "no existe ningún problema" con China y reiteró que si hace falta hablará con el presidente Xi Jinping, subrayando que los dos países comparten intereses comerciales.
Según el diario Estado de São Paulo, Bolsonaro telefoneó a Jinping el 19 de marzo pero este se negó a atenderle.