"Hace unos días salimos a la calle a comprar unas cosas y nos dimos cuenta de que había mucha gente sin tapa boca y nos dio mucha nostalgia, porque hay mucha gente vulnerable en situación de calle, personas mayores, por ejemplo (…) Así fue que decidimos que íbamos a aprovechar las telas que teníamos en la casa", señaló a esta agencia María Carrillo, emprendedora de 30 años, directora de María Couture, una marca de trajes de baños.
Carrillo explicó que junto a su madre y dos hermanos han distribuido mascarillas principalmente a quienes están en situación de calle en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira (oeste) fronterizo con Colombia.
Pero la familia Carrillo ha ido más allá y con quienes sí pueden pagar las mascarillas hacen intercambios por alimentos con los cuales preparan comida para entregársela a estas personas vulnerables.
"La idea es llevar un poco de lo que hacemos a todos esos lugares, donde la ayuda no siempre llega y que lo necesitan muchísimo. Este es un momento en donde hay que dejar el egoísmo de lado y aprovechar los recursos que tenemos para ver cómo podemos ayudar; yo invito a toda la gente que tiene la posibilidad de hacerlo a que se atrevan a brindar ayuda a quienes más necesitan en este momento", agregó, y confesó también que para la elaboración de las mascarillas está utilizando el material que tenía para su emprendimiento.
Por su parte, Nailena Romero, residente de Caracas de 22 años, tiene las marcas UI designs, de trajes de baño, y Cose con Tata, de ropa, y al ver la escasez de mascarillas y el alto precio al que las están vendiendo en las calles, decidió junto a su familia fabricarlas y donarlas.
"En medio de la grave situación de cuarentena y propagación del virus, nos dimos cuenta de la necesidad que hay con la adquisición de mascarillas, por dos razones: una es que no se consiguen y la otra es que no todo el mundo tiene la capacidad económica para adquirirlas", apuntó.
Sin embargo, en los últimos días, cuando el número de casos ha aumentado a 42, la caja de 50 unidades puede llegar a costar entre 100 y 150 dólares, y aún a ese precio es difícil conseguirlas.
Mientras, una mascarilla casera, dependiendo del material con el que se elabore, cuesta entre dos y diez dólares, bajo el argumento de que son reutilizables.
Esto es lo que ha empujado a estas emprendedoras del sector textil a fabricar y donar mascarillas.
"En la actividad estamos participando mis dos padres, mi hermana, y yo; estamos dedicados prácticamente todo el día (…) Estamos utilizando material propio que teníamos acá en casa por la marca de traje de baño (…y) hemos recibido el aporte de algunos vecinos, como por ejemplo el de un vecino que tiene una fábrica de telas que se llama "Licra Telas", contó.
Las mascarillas que elabora Romero tienen un espacio en el que las personas pueden insertar una servilleta "que puede servir como filtro", pero de igual forma recomienda planchar y lavarla diariamente.
Especulación
Olga Havriluk de 30 años, es creadora de la marca de trajes de baños Havriluk, y vive en el estado Lara (oeste), y contó que se le ocurrió la idea de elaborar las mascarillas para donarlo, cuando decidió comprarlas por protección.
"Esta iniciativa surgió cuando fui a comprar el día sábado (14 de marzo) unas mascarillas para nuestro equipo de trabajo, que es de tres personas, y la misma tenía un costo de 33.000 bolívares (moneda local equivalente 0,50 centavos de dólar), luego fui el día lunes y la misma ya estaba costando de tres a cuatro dólares cada unidad", expuso.
"Tenemos mayor consideración con los adultos mayores, porque además es la población más vulnerable frente al virus, sin embargo, también estamos fabricando para niños", contó.
Havriluk explicó que un metro de tela le cuesta un dólar, y de cada uno fabrica 20 mascarillas.
"Imagínate como están especulando con esto", sostuvo.
"Yo creo que no estamos para pensar en ganar dinero, sino en cómo ayudar; yo invito a todas las costureras del país a que saquen sus máquinas y que con lo que tengan hagan mascarillas reusables", añadió.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que es preferible que el uso de mascarillas sea solo para quienes cuidan a un paciente con síntomas, o para quienes están en lugares contaminados, el Gobierno de Venezuela ha pedido que las personas que deban salir a las calles las lleven puestas.
Por ello, ha indicado que su uso es obligatorio para ingresar a comercios y al sistema de transporte público.
Desde el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) califica como pandemia la enfermedad COVID-19, causada por la nueva cepa de coronavirus, SARS-CoV-2, que empezó a propagarse desde la ciudad china de Wuhan a finales de 2019.
Actualmente, en el mundo hay 191.127 casos confirmados de COVID-19 y 7.807 muertos, informó la OMS en su último reporte.
