Italia está descontenta con la ausencia de apoyo y ayuda de la UE en condiciones del brote de COVID-19. El representante de Italia ante la UE, Maurizio Massari, señaló que Italia había pedido que se activara el mecanismo de protección civil de la UE para suministrar equipo médico y equipo de protección personal. Desafortunadamente, ningún país de la UE ha respondido a la llamada de la Comisión Europea para ayudar a Italia. Solo China respondió de manera bilateral.
El coronavirus se convirtió en una prueba no solo para la economía europea, sino también para la política europea, opinan los analistas.
"Una cosa es hablar de la solidaridad europea y otra cosa es recurrir a China como la única esperanza para los países miembros que no han encontrado apoyo en su interior. Occidente critica a China, sin embargo, le pide ayuda", observó a su vez a Sputnik Ígor Shatrov, jefe del consejo de expertos del Fondo de Desarrollo Estratégico de Rusia.
En estas condiciones, "China confirma el papel de potencia líder no solo en la economía, sino que se convierte en un líder humanitario mundial. Ante los problemas, China muestra solidaridad con otros países que se han enfrentado a problemas similares", señaló el analista.
Según los expertos, la UE no pasó esta prueba de valores comunes y solidaridad europea. Mientras tanto, la asistencia de China a Europa encaja en el concepto chino de una comunidad de destino común de la humanidad.
