Un criterio general es seguido a nivel internacional: la recesión económica mundial se alcanza cuando el crecimiento del Producto Bruto es inferior al 2,5 % anual. Tanto la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo como el Fondo Monetario Internacional o la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos coinciden en este criterio, al igual que coinciden en que nada indica que tal recesión pueda evitarse.
China, segunda economía mundial por detrás de Estados Unidos y primer país en que se registró el virus, tuvo una caída de las ventas minoristas de 20,5 % interanual en los primeros dos meses del año. La inversión en activos fijos (maquinaria, infraestructura, etc.) disminuyó 24,5 % y la actividad industrial disminuyó por primera vez desde el año 1990. Todo esto permite estimar que el gigante no crecerá a la esperada tasa de 6 % durante este año.
EEUU, por su parte, empieza a atravesar el pico de contagios y su actividad también disminuyó drásticamente a tal punto que el presidente Donald Trump reconoció la alta probabilidad de entrar en recesión.
Europa está lejos de mostrar mejores resultados que la potencia norteamericana, a la vez que la pandemia ya extiende su zona de contagios a América Latina y el resto del mundo.
"Hay estimaciones del crecimiento mundial y lo que dicen es que con un shock como este se estima una caída de 5 % del PBI mundial, desigualmente distribuido. No es que todos los países van a descender al 5% sino que los más poderosos van a lograr resguardar su economía y los más débiles van a caer más que el resto. Especialmente los que dependen de la exportación de commodities, petróleo, energía, que son los que tienen economías más frágiles", explicó en diálogo con Sputnik Sergio Anchorena.
"Por un lado uno ve a EEUU, donde predomina el sector privado. Y por otro lado el caso de China donde predomina el Estado con una dosis de autoridad que le permite tomar medidas más drásticas y más rápidas. China en 10 días construyó un hospital de 34.000 metros cuadrados con 1.000 camas y 1.400 trabajadores, algo que no se ha dado en ninguno de los países de corte capitalista" agregó.
