La supuesta obstrucción contribuyó al desplazamiento de casi un millón de personas, según el comunicado publicado por el Departamento de Estado.
Todas las propiedades y los intereses de Ayub localizados en EEUU quedarán ahora bloqueados, y a los ciudadanos estadounidenses se les prohíbe generalmente efectuar transacciones al ministro de Defensa de Siria.
Previamente Washington había introducido sanciones contra los ciudadanos y las empresas de Rusia, Irán y Venezuela. Algunas de estas restricciones fueron impuestas, de acuerdo con la Ley de no proliferación de armas, en Irán, Corea del Norte y Siria (INKSNA, por sus siglas del inglés).