La pequeña de tan solo 12 meses perdió la oreja izquierda cuando su madre intentaba romper el saco amniótico. La mamá no controló sus fuerzas y terminó amputando la oreja de la recién nacida.
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Sin embargo, Rae, como fue bautizada por su madre humana, no perdió la audición ni las ganas de vivir. Su oreja derecha se trasladó al centro de su cabeza, lo que hace que tenga una apariencia muy particular. Incluso, se le conoce como la perra unicornio y fue con este sobrenombre que su dueña le abrió una cuenta en Instagram.
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Es en esta cuenta de la red social que Rae ha enamorado a más de 170.000 seguidores por su tierno y juguetón aspecto.