Calviño amenazó con dimitir si no dimitía Iglesias tras la propuesta de este último de nacionalizar las eléctricas y la sanidad privada, además de influir en los medios de comunicación con el coronavirus de fondo y su rápida propagación. La reunión llegó a ser tan tensa que otra de las vicepresidentas del Gobierno, Carmen Calvo, tuvo que sacar a Calviño de la sala para calmar los ánimos.
Iglesias acudió al Consejo de Ministros extraordinario pese a encontrarse en cuarentena tras el positivo de coronavirus de su pareja y ministra de Igualdad, Irene Montero. Aunque Iglesias dio negativo en el test, anunció que se mantendría en cuarentena en su casa en Madrid durante al menos 14 días, pero antes de cumplir este plazo llegó a Moncloa.
Tras la sesión, el estado de alarma fue declarado en el país junto a la cuarentena para los 46 millones de habitantes. Esta decisión, según Pedro Sánchez, va a tener consecuencias muy negativas en la economía española, ya que el trabajo y el negocio se paralizarán durante dos semanas como mínimo.