Los pacientes infectados por COVID-19 en España subieron a 7.753 tras registrarse 2.000 nuevos casos, lo que supone el mayor aumento diario hasta la fecha, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Sanidad.
El número de fallecimientos se dobló en 24 horas y asciende a 288, mientras que 382 personas permanecen hospitalizadas en estado grave.
Alrededor de la mitad de los contagios por el coronavirus en España se concentran en la Comunidad de Madrid, donde los enfermos son ya 3.544.
Cataluña confirmó 715 infectados y se convirtió en la segunda región de España con más casos tras superar al País Vasco, con 630 infectados.
Además de estos focos, las regiones más afectadas por el coronavirus son Andalucía (437), Valencia (409), Castilla-La Mancha (401), La Rioja (300) y Castilla y León (292).
España se encuentra en estado de alarma, lo que significa que los ciudadanos no deben salir de sus casas y solo permanecen abiertos los comercios de primera necesidad, como tiendas de alimentación y farmacias.
Tanto los negocios como los ciudadanos se enfrentan a sanciones económicas en caso de incumplir estas medidas.
Además de limitar el movimiento de la población, el Gobierno puede intervenir toda la sanidad privada, el suministro de productos básicos, y cualquier empresa, industria o servicio.
También tiene la capacidad para movilizar al Ejército y obtiene el control de todos los cuerpos de seguridad, incluyendo las policías de cada región.
Otro aspecto destacable del estado de alarma es que el Gobierno puede imponer sus políticas sobre los distintos gobiernos regionales.
El balance en el resto del mundo sigue aumentando, y España ya es el segundo país europeo con más contagios después de Italia, que superó los 17.000.
Otros brotes considerables se dan en Corea del Sur (8.100) e Irán (12.000), mientras que países como Francia, Alemania, Japón y Estados Unidos superan el millar de enfermos.
