"Las negociaciones con la delegación rusa, que finalizan hoy, se realizaron en un ambiente constructivo, nuestros puestos de observación en Idlib seguirán funcionando, no se aborda la retirada de las armas pesadas de allí", indica el comunicado del Ministerio.
Previamente el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, dijo que los militares turcos mantienen sus posiciones en Idlib y están dispuestos a reiniciar las operaciones en el caso de que el alto el fuego fracase.
El bombardeo sirio también causó decenas de muertos y heridos entre los militares de Turquía que, en principio, no debían estar presentes en el lugar.
Turquía respondió a los ataques del Ejército sirio con una operación de represalia, Escudo de Primavera, y, alegando que no puede acoger nuevos desplazados, permitió a los migrantes que ya se encuentran en su territorio cruzar libremente hacia dos países de la Unión Europea, Grecia y Bulgaria.
Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, se reunieron el 5 de marzo en Moscú en un intento de frenar la escalada en Idlib. Varias horas de negociaciones derivaron en un acuerdo sobre el alto el fuego en la zona de distensión de Idlib desde el 6 de marzo.