Desde organizaciones contrarias al turismo mastodóntico (como el que suponen los grandes cruceros) se exige "claridad y responsabilidad" ante una situación de emergencia que ya suma más de 3.000 contagios y 84 muertes en España. Esta preocupación, compartida por buena parte de la población de las islas Baleares, la expresa la Plataforma Contra los Megacruceros, inquieta por la llegada de turistas procedentes de Italia. "Resulta muy difícil explicar por qué las autoridades están permitiendo el desembarco de pasajeros procedentes de este país", afirmó mediante un comunicado.
Los cerca de 3.000 pasajeros del MSC Grandiosa bajaron a tierra luego de someterse a un control de temperatura por parte del personal médico del barco, que navega sin haber alcanzado su capacidad máxima (5.714 personas). La delegada del Gobierno de España en el archipiélago balear, Aina Calvo, confirmó la existencia de control médico a bordo de la nave y alego que "la Autoridad Portuaria es la responsable de controlar la situación". En esta línea, el alcalde de Palma, José Hila, del PSOE, subrayó el control epidemiológico de los barcos que arriban al puerto.
Mientras tanto, se ha producido la primera víctima mortal en las islas de una persona contagiada del virus SARS-CoV-2. Se trata de una mujer de 59 años con patologías previas que permanecía ingresada en el Hospital Universitario Son Espases. La cifra de contagiados en las islas Baleares asciende a 22 personas en total.
Reclamam a @desdelamoncloa la restricció de les connexions marítimes amb Itàlia i altres zones afectades pel Sars-CoV-2. També, que estengui les bonificacions als fixes discontinus als mesos d’abril i maig.
— Govern Illes Balears (@goib) March 12, 2020
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