"Este bombardeo es una acción hostil que socava los esfuerzos por combatir el terrorismo y abre el camino al retorno de las facciones de ISIS" (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), dice el comunicado.
El ente reiteró la inadmisibilidad de tales ataques y los condenó.
"El ministerio, junto con los servicios de seguridad, monitorea la investigación para identificar a los responsables de este ataque", agrega la nota.
Por su parte, el portavoz del Comando iraquí de Operaciones Conjuntas, Tahsin al Khafaji, comunicó a Sputnik que el bombardeo se investiga por especialistas iraquíes al más alto nivel pero en caso necesario se solicitará la ayuda de la coalición internacional.
El miércoles 11 por la noche más de 15 misiles impactaron en la base de Taji.
Tres miembros de la coalición fallecieron por el ataque, otros 12 resultaron heridos.
Asimismo, el bombardeo dejó varios heridos entre militares iraquíes.
Según la coalición, en total fueron disparados 18 misiles Katyusha desde una lanzadera improvisada que estaba instalada en un camión a pocos kilómetros de la base.
