"Se ha decidido la suspensión temporal de clases en todo el país en todos los niveles y modalidades a partir de hoy hasta el 31 de marzo, [además], suspender vuelos desde y hacia Europa comenzando a las cero horas del sábado", dijo la gobernante en un breve mensaje por la televisión estatal, al término de una reunión de su gabinete ministerial.
Las medidas fueron anunciadas al día siguiente de que se confirmara un tercer caso del nuevo coronavirus en el país, luego de los dos primeros anunciados el 10 de marzo, y en medio de un estado de creciente inquietud ciudadana e incidentes que dificultaban la apertura de centros de tratamiento de coronavirus en hospitales públicos.
Áñez, quien hizo el anuncio en el Palacio de Gobierno junto con su gabinete y el representante en el país de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Alfonso Tenorio, comunicó también que las fronteras seguirán abiertas, pero todas las personas que ingresen al país "serán controladas siguiendo protocolos de atención de la OMS".
La presidenta transitoria anunció también que el Gobierno actuará con firmeza en la habilitación de centros de atención y aislamiento de contagiados por el nuevo coronavirus en las ciudades capitales de los nueve departamentos y El Alto, según estándares internacionales.
En aparente referencia a las protestas que impidieron el 11 de marzo la apertura del primero de esos centros de atención en Santa Cruz (este), la gobernante llamó a los profesionales y trabajadores de salud a "cumplir con responsabilidad y compromiso su deber con la preservación de la vida y la salud" en momentos en que "el país requiere de solidaridad, trabajo colectivo y cuidados mutuos".
El ministro de Salud, Aníbar Cruz, dijo posteriormente que se hacía seguimiento de varios casos sospechosos del nuevo coronavirus, prometiendo un informe para el final del día.
Elecciones del 3 de mayo
Por su parte, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia dijo que por ahora no se considera la posibilidad de aplazar los comicios generales convocados para el 3 de mayo, como consecuencia de la confirmación de los primeros casos del nuevo coronavirus en el país.
"Se mantiene la fecha y se está trabajando con absoluta normalidad y regularidad, confiamos que la situación general del país nos permita avanzar sin contratiempos y sin ningún tipo de riesgos de salud para nadie", dijo el presidente del TSE, Salvador Romero, en una declaración reportada por la estatal Agencia Boliviana de Información.
Bolivia confirmó el 10 de marzo los dos primeros casos del nuevo coronavirus COVID-19, a los que agregó un tercero el 11 de marzo, todos de personas que llegaron de Europa.
Romero dijo que la emergencia nacional declarada por el coronavirus no ha afectado el programa de actividades rumbo a las elecciones, que se realizarán en reemplazo de la votación general de octubre pasado que terminó anulada por denuncias de fraude.
"El calendario electoral no se ha desfasado, se están preparando todas las actividades logísticas y la contratación de todo el material que se requiere para la jornada de votación (...) venimos desarrollando todas las tareas para tener las elecciones listas para el 3 de mayo", añadió.
Para las elecciones de mayo están inscritos ocho partidos y frentes políticos, aunque uno de ellos todavía debe confirmar a sus candidatos a la presidencia y vicepresidencia.
Apertura de centros de tratamiento
Diversas protestas ciudadanas demoraban este 12 de marzo en Bolivia la apertura de centros de tratamiento de enfermos por el nuevo coronavirus, mientras se confirmaba un tercer caso y aumentaba el nivel de la alerta epidemiológica dispuesta por el Gobierno.
"Es una vergüenza que en Bolivia tengamos un caso que no podamos hospitalizar, no se entiende que este es un asunto de seguridad nacional", protestó a primera hora el secretario de salud de la gobernación de Santa Cruz [este], Óscar Urenda, en una declaración reportada por la televisión estatal.
El funcionario se refería a la primera paciente confirmada de padecer la enfermedad COVID-19, quien el 11 de marzo deambuló en ambulancia por siete hospitales cruceños, a los que no pudo ingresar por bloqueos de vecinos y trabajadores sanitarios, y terminó pasando la noche en una sala improvisada en la gobernación regional.
Las protestas reflejaban el nerviosismo que parecía adueñarse de gran parte de la población urbana de Bolivia después de que el Gobierno confirmara el 10 de marzo los dos primeros casos del nuevo coronavirus en mujeres que llegaron de Italia y transitaron por varios pueblos y ciudades antes de ser declaradas infectadas.
Urenda dijo que el deambular de la primera enferma de COVID-19 coincidió con la confirmación de un tercer caso, un hombre menor de 30 años que llegó el 8 de marzo a Santa Cruz procedente de Miami (EEUU, sureste), luego de haber pasado unos días en España.
"Tenemos problemas para abrir los centros de aislamiento y tratamiento que habíamos previsto en algunos hospitales, por la intransigencia y la falta de humanidad de grupos de vecinos y trabajadores de los mismos hospitales. ¿Qué vamos a hacer con los pacientes?", dijo Urenda.
Esos centros deberían habilitarse en hospitales repartidos en todo el país, según el plan gubernamental de lucha contra el nuevo coronavirus.
Entretanto, los medios divulgaban reportes de al menos media docena de casos sospechosos puestos en aislamiento, en espera de análisis de laboratorio.
En El Alto, un anciano sospechoso de coronavirus falleció en un hospital en la madrugada de este 12 de marzo, pero las autoridades demoraban en confirmar si se trataba de un caso de la pandemia.