La marcha masiva pasó por el centro de la capital chilena hacia el Palacio de La Moneda —la residencia presidencial— para protestar contra la violencia machista y a favor de la igualdad de género. Hubo enfrentamientos entre los manifestantes y la Policía, que utilizó cañones de agua.
La huelga feminista se produjo un día después de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en el que casi dos millones de personas salieron a las calles de Santiago para defender los derechos de la mujer.