"Por primera vez desde 2009 se espera la caída de la demanda en 90.000 barriles diarios en términos anuales", dice el documento publicado el 9 de marzo.
La AIE espera que la situación se normalice en la segunda mitad de 2020.
A la vez advierte que en caso de un escenario pesimista, que supone una recuperación del coronavirus más lenta de los países de Asia y Europa, la demanda del petróleo corre el riesgo de bajar en 730.000 b/d.
Mientras según el escenario más optimista, que prevé una rápida recuperación del virus, la demanda global crecerá en 480.000 b/d.
"Seguimos la situación muy de cerca y proporcionaremos actualizaciones a nuestros pronósticos a medida que la situación se haga más clara", dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
A finales de 2019, las autoridades de China informaron de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, causado por una nueva cepa de coronavirus que fue denominada SARS-CoV-2, en tanto la enfermedad que provoca fue llamada COVID-19.
A nivel global, el nuevo patógeno ya infectó a más de 110.000 personas en un centenar de países y provocó unas 3.820 muertes, la aplastante mayoría en la China continental.