"Hay muchas serias divergencias, lo que por supuesto es normal después de la primera ronda de negociaciones", dijo Barnier a la prensa en Bruselas.
Se trata del mantenimiento de los altos estándares europeos para garantizar a las empresas la igualdad de oportunidades comerciales; la cooperación en el ámbito del cumplimiento de la ley, incluyendo en materia penal; la base legal para las futuras relaciones entre el bloque comunitario y el Reino Unido; y la pesca.
Barnier también calificó de inauditas las negociaciones que involucran a 110-120 participantes de cada lado.
"Necesitamos reestructurar prácticamente todo en las relaciones con el Reino Unido", indicó.
El negociador señaló que las conversaciones se centran en tres puntos clave: el cumplimiento del acuerdo alcanzado sobre la salida del Reino Unido de la UE, los preparativos para la retirada de Londres de la zona aduanera única y del mercado europeo común en 2021, y la construcción de una asociación entre el bloque comunitario y el reino.
"Son negociaciones muy complicadas, es muy difícil llegar a un acuerdo, pero es posible", concluyó Barnier.
El Reino Unido salió oficialmente de la UE el 31 de enero, perdiendo voz y voto en las instituciones y agencias comunitarias.
Estará sujeto a las directrices, normativas y compromisos financieros de la UE hasta el final del periodo de transición del Brexit, el 31 de diciembre de 2020, según el acuerdo pactado en octubre de 2019.