La declaración del estado de emergencia busca "poner a disposición recursos adicionales, formalizar acciones de emergencia que ya están en marcha en múltiples agencias y departamentos estatales, y ayudar al estado a prepararse para una situación más amplia de propagación de COVID-19", consta en el comunicado oficial.
"A aquellos huéspedes que navegaron con nosotros en nuestro viaje anterior y pueden haber estado expuestos, los CDC requieren, por mayor precaución, que permanezcan en sus camarotes hasta que nuestro personal médico los contacte", comunicó la empresa.
Anticipando que habrá que reevaluar la situación a la llegada del buque a San Francisco, la compañía decidió cancelar la escala del 5 de marzo en Ensenada, México, para que el Grand Princess, con una tripulación de hasta 1.150 personas y capacidad para 2.600 pasajeros, navegue directamente a San Francisco.
Otro crucero de esta naviera, el Diamond Princess, que partió de Yokohama el 20 de enero con más de 3.700 personas a bordo, se vio obligado a regresar el 3 de febrero a este puerto japonés y fue puesto en cuarentena después de que se desvelara que un pasajero que se bajó en Hong Kong tenía el coronavirus.
A finales de 2019, China informó de un brote de neumonía en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro-este), causado por una nueva cepa de coronavirus que fue denominada SARS-CoV-2, en tanto la enfermedad que provoca fue llamada covid-19.
A nivel global, el virus ya infectó a más de 95.000 personas en más de 80 países y provocó más de 3.280 muertes, la aplastante mayoría en la China continental.