Las amenazas biológicas son un nuevo tipo de guerra que puede provenir de una biomutación o de un enemigo. Es posible que la amenaza no incluya una declaración de guerra ni tenga un campo de batalla concreto, advierte Wang Peng, investigador del Instituto Chongyang para Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China, citado por el diario Global Times.
Una particularidad de las amenazas biológicas es que, a diferencia de las armas tradicionales, su efecto no se limita al ámbito de una guerra, sino que pone en peligro tanto a la población militar como a la civil.
"El brote de coronavirus ha demostrado que una enfermedad infecciosa importante puede tener un impacto tan grande en la política, la economía y la sociedad chinas como una guerra regional", subrayó el experto.
Según Wang Peng, China necesita establecer una unidad militar permanente dedicada a tratar los desastres nucleares, biológicos y químicos bajo el mando directo de la Comisión Militar Central.
Wu Qian, un portavoz del Ministerio de Defensa de China, no habló directamente sobre la intención de crear fuerzas especiales de seguridad biológica, pero reconoció la importancia del problema y la necesidad de establecer un sistema nacional para controlar este ámbito.
Según el funcionario, China elaborará pronto una ley especial de seguridad biológica y establecerá un sistema jurídico para garantizar la bioseguridad nacional.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 13, 2020
Científicos: el coronavirus sería un arma de guerra biológica
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Li Junxiong, vicedirector del Instituto de Microbiología de la Academia China de las Ciencias, opina que solo unas medidas integrales pueden garantizar la seguridad biológica. Incluyen herramientas legislativas, una estrategia militar y, sobre todo, un buen funcionamiento del sistema de salud civil.
"En materia de seguridad biológica, por supuesto, se necesita el sector militar. Sin embargo, personalmente creo que aún más importante es la forma en que se lleva a cabo el trabajo de organismos de salud pública y civil", comentó en declaraciones a Sputnik.
Sin embargo, a pesar de los éxitos actuales de China en la lucha contra el coronavirus, la epidemia también ha revelado algunas fallas en el sistema de alerta temprana y gestión de amenazas biológicas de China, observó Li Junxiong.
"Podemos sacar muchas lecciones de la actual epidemia. Por ejemplo, el hecho de que el Gobierno central y las autoridades locales de la provincia de Hubei introdujeran un régimen de cuarentena en la ciudad de Wuhan ayudó a evitar que la epidemia se propagara más. En cuanto al funcionamiento del sistema de respuesta temprana y a la posibilidad de haber adoptado algunas medidas antes, habrá que hacer ciertas conclusiones", comentó.
El analista observó cómo Rusia ha reaccionado a la epidemia. El Ministerio de Salud publicó medidas contra el coronavirus el 31 de enero, que se dieron a conocer muy rápidamente y que, además, eran claras y comprensibles. Y hoy en día, hay muy pocas personas infectadas del nuevo coronavirus en el país.
No hay tropas especiales de seguridad biológica en Rusia. Pero estas funciones las ejercen las tropas de protección radiológica, química y biológica. Durante el actual brote de coronavirus, el Ejército ruso ayudó a evacuar a los ciudadanos rusos de China.
Sin embargo, el organismo supervisor ruso de derechos del consumidor y bienestar humano Rospotrebnadzor y el Ministerio de Salud se encargaron de una parte importante de la labor antiepidemiológica.