"Envié esas solicitudes al señor Trump", dijo Erdogan a la prensa, al contestar a la pregunta de si Estados Unidos entrega municiones a Turquía para ayudarla durante su operación en Idlib.
El 3 de marzo el enviado especial de EEUU para Siria, James Jeffrey, comunicó que Washington está dispuesto a proporcionar a Turquía equipamiento con el objetivo de que Ankara pueda realizar operaciones militares en Idlib.
La situación se agravó todavía más después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que provocó decenas de muertos y heridos en las filas turcas.
Turquía respondió con una operación de represalia, Escudo de Primavera, contra las tropas del Gobierno sirio. Además, anunció que no puede contener el flujo de migrantes y refugiados, a los que permitió cruzar libremente sus fronteras en dirección a Grecia y Bulgaria.
Desde Moscú achacaron la escalada de tensiones en Idlib al incumplimiento por parte de Ankara del acuerdo ruso-turco, en particular de su compromiso de separar a la oposición armada de los terroristas en esa región siria.